miércoles, 24 de abril de 2013

En el caso de buques históricos, no siempre se dispone de planos originales para su construcción y esto es debido a que no existen, unas veces porque no se han conservado hasta nuestros días, otras porque sencillamente no fueron dibujados por ningún ingeniero naval. De hecho, los barcos construidos en la Península Ibérica durante la Edad Media, eran auténticas obras de artesanía de los maestros carpinteros de ribera que pasaban el oficio de padres a hijos de forma oral y sin emplear más allá de unos simples croquis durante la construcción del navío repitiendo mecánicamente lo aprendido de generación en generación.

Se da muchas veces la circunstancia, que el cabeza de familia, maestro y dueño del negocio, enseñaba a cada uno de sus casi siempre numerosos hijos, un trabajo en concreto, de manera que las tareas del pequeño astillero familiar se realizaban de forma muy específica repartidas entre cada uno de sus miembros. Así fueron construidas las carabelas con las que Colón pasó a la historia, como es el caso de la "Pinta"



Para abordar este proyecto, se han consultado diferentes fuentes comparando unos planos con otros, de manera que el resultado final, puede definirse como un compendio de los métodos y diseños de la época, que en este caso, se conservan hoy día tanto en forma de esculturas en los relieves de edificios medievales, como de las elaboradas miniaturas de los códices delicadamente manuscritos por otros artesanos de su tiempo, los monjes escribas de los conventos europeos.

Salvo los elementos de latón y los motones de madera comprados ex profeso, el resto del trabajo has sido realizado dibujando y recortando todas y cada una de las piezas con la sierra de marquetería y el torno, fresando así las bombardas y otros detalles de cubierta.


makketas@gmail.com

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